Un poco de contexto

Las IAs llevan en la boca de informáticos durante más o menos tres años, y no por buenas razones normalmente. Desde el anuncio de Github Copilot ya mucha gente se preocupaba por lo que pasaría en el campo y, más recientemente con ChatGPT, Bing Chat, Bard… cada vez más informáticos –sobre todo programadores– están viendo su puesto de trabajo amenazado.

No es único de las IAs

El alarmismo va con el ser humano y, al igual que pasa ahora con la IA, también pasaba cuando empezó el ferrocarril en EEUU debido a que iba a terminar con los carromatos de transporte de comida y bienes. Cada vez que hay un pequeño progreso en la técnica y ejecución de algo nos alarmamos de que nos vamos a quedar sin puestos de trabajo y, técnicamente, es verdad –al menos, hasta que se estabilice el mercado–.

Sin embargo, ¿cuál es el límite? ¿hasta qué punto tenemos que retroceder en el tiempo y el progreso para que la pérdida de puestos de trabajo no sea un problema?

Volviendo al tema de la programación, un programador en Python podrá ver amenazado su puesto de trabajo con una de estas nuevas tecnologías, pero Python en sí seguramente ha destruido multitud de puestos de programadores en C –ya que no hace falta tanta plantilla para llegar a un producto de capacidades comparables–, y a su vez cada programador de C está sustituyendo a decenas de personas que décadas antes programaban máquinas a base de mover imanes con unas pinzas. El progreso en los lenguajes de programación y sus tecnologías hacen que todo suceda más rápido y con mayor seguridad y calidad con unos precios muy inferiores.

Y esto se puede extender a todo lo que nos rodea, desde un programa cualquiera que evita que contratemos a alguien o una máquina que termina haciendo prescindible a cierta mano de obra ¿Hasta dónde llegaríamos por la simple excusa de crear puestos de trabajo? ¿Negaríamos comida a pueblos del extrarradio –recordemos que el ferrocarril permitió llevar alimentos perecederos a lugares impensables hasta la fecha–, o pondríamos precios prohibitivos a un servicio por negarnos a usar técnicas más eficientes?

La cuestión es la sinergia

Por otro lado, al igual que el ferrocarril no hizo que automáticamente desaparecieran los demás trabajadores de la cadena de transporte, sino que hacía posible tener transportistas mucho más lejos y dio lugar a oficios más técnicos y concretos, las IAs nos pueden ser muy útiles si nos servimos de ellas para hacer la parte tediosa de nuestro trabajo a cambio de nosotros poder enfocarnos en la parte interesante o más complicada del desarrollo.

Y en programación siempre hay una parte más tediosa. Por ejemplo, ¿qué pasa si tienes que implementar un método para encriptar con AES compatible con tipos de dato únicos del proyecto en que estás trabajando? Como AES está bien implementado a día de hoy, le pides a la IA que haga una adaptación mientras tú inviertes el tiempo en algo que realmente sea único y añada funcionalidad. ¿Recibes un bug que no tienes muy claro cómo resolverlo, o tienes problemas de rendimiento y necesitas una segunda opinión? Puedes pedirle a la IA que te ayude en la tarea para no estar horas y horas delante de la pantalla.

¿Y si la IA es mejor que yo?

Aunque una IA tenga detrás muchísima información relevante y tenga una memoria brutal para lo creado por la humanidad, el ser humano necesita cosas nuevas a menudo, y las IA no pueden hacer eso ahora mismo –y, creo yo, no serán capaces nunca– debido a su nula capacidad creativa. De esta forma, cuando pidas a una IA que cree algo simplemente se basará en lo que ya hay hecho y, como mucho, lo alterará un poco –sumándole además muchísimos fallos que alguien que sepa lo que hace no se permitiría cometer–. Y eso sin hablar de lo limitadas que son en cuanto a abstracción y esquemas mentales…

Dicho esto, si ves que una IA puede sustituirte, deberías cambiar de trabajo. Parece que eso no es lo tuyo.

Gracias por leerme.